El arte del tallado de sellos de piedra es una parte imprescindible de las Bellas Artes en China. El sello se empleaba originalmente como firma o signo de autoridad, pero su uso se generalizó posteriormente entre todas las clases sociales y en toda Asia. La sociedad de talladores de sellos de Xiling, en la provincia de Zhejiang, fue fundada hace un siglo, y conserva el arte del grabado de sellos, una labor a la que también contribuyen otras cien instituciones especializadas.

El diseño se realiza primero sobre papel, luego se graba en piedra al revés, con ayuda de un cuchillo o gubia. Junto con el antiguo arte de la caligrafía, el tallado de sellos requiere un alto grado de habilidad, ya que el artista trabaja sobre una superficie reducida donde cada curva y el grosor de cada línea cuenta. Los variados motivos y diseños son fruto de la imaginación y la cultura del artista.