Expertos en reliquias culturales extranjeros y nacionales han hecho una investigación conjunta en la ciudad de Luoyang, provincia de Henan, centro de China, para llevar a cabo un plan de recuperación de unas grutas budistas, según fuentes de la gruta.
Las grutas de Longmen, un prestigioso lugar incluido en el patrimonio cultural del mundo que tiene 1.500 años de antigüedad, están situadas a 13 kilómetros al sur aproximadamente de la antigua ciudad de Luoyang y tienen 2.100 grutas y nichos, más de 40 urnas crematorias, 3.600 tabletas de piedra grabadas y más de 100.000 imágenes y estatuas budistas.
Puesto que la mayoría de las estatuas tienen grabados en el risco, han sufrido durante mucho tiempo la exposición solar, la erosión causada por la lluvia y la contaminación atmosférica y esto ha provocado que la roca se desmoronase y se rompiera en varios trozos.
Tras tres años de estudio e inspección de campo, más de 30 expertos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura(UNESCO), del Centro de Investigación de Reliquias Culturales del Mundo de la Universidad de Beijing, el Instituto de Investigación de Reliquias de China y el Museo del Palacio Imperial ubicado en Beijing planean usar un nuevo material para reforzar las grietas y eliminar los sedimentos de calcio en las estatuas.
Un total de 97 grietas han sido detectadas y algunas inscripciones están siendo eliminadas por la erosión del agua.
Han Yuling, presidente del Instituto de Investigación de las Grutas de Longmen, dijo que los planes de rescate detallados no se confirmarían hasta que se hagan las pruebas experimentales en una o dos cuevas.