El batik, una de las formas de artesanía más antiguas, ha sido apreciado como parte de la antigua civilización china desde que el país se inició en las técnicas del teñido y el tejido de telas. Este arte tradicional chino combina el teñido con la pintura sobre las telas.

El batik, también conocido como laran o impresión por cera, es una técnica artística que consiste en sumergir un cuchillo especialmente diseñado para ello en cera fundida y pintar con él diversos diseños en piezas de tela blanca. La cera se queda pegada a la tela, y a menudo se rompe cuando se endurece. Entonces se tiñe la tela y la tintura se filtra en las partes que no ha cubierto la cera y entre las grietas que ésta ha dejado. Cuando se retira la cera, quedan en la tela hermosos diseños de colores.

El color más frecuentemente usado en Guizhou es el índigo, que se obtiene de una pasta hecha a partir de plantas que, una vez recolectadas, se empapan en un barreño de madera.

¿De dónde procede el batik?

Su historia se remonta a la dinastía Han del Oeste (206 AC-24 DC). Se ha encontrado batik en la tumba de Mawangdui, perteneciente a Xing Zhui, una mujer de la nobleza que vivió durante esta dinastía, que se excavó en 1972 en Changsha, la capital de la provincia central china de Hunan.