La tumba del Primer Emperador de la China unificada, Qinshihuang (260-210 a.C), siempre ha sido un punto de atención. Desde de la década de los 50 del siglo pasado, los arqueólogos han venido realizando varias investigaciones y excavaciones en el lugar.
Durante los últimos 50 años, se han descubierto más de diez restos de construcciones grandes sobre la tierra y unas 600 tumbas de personas subordinadas al Emperador y constructores de la obra. Se desenterraron unas 50 mil reliquias culturales de valor importante, entre las cuales 116 fueron exhibidas al público a partir de ayer.
En una entrevista con periodista, Wang Yu, investigadora del Museo del Ejército de Terracota de la Dinastía Qin, reveló las historias de los objetos exhibidos.
Entre los 116 artículos exhibidos, un cráneo que lleva una punta de flecha de bronce llama mucho la atención. ¿De quién es y cuál es su historia?
Wang Yun dijo que dicho cráneo fue desenterrado en la aldea de Shangjiao, lugar donde se descubrieron 17 tumbas complementarias. Sus dueños eran los príncipes y princesas de la dinastía Qin que fueron asesinados a una edad temprana.
Wang Yun expresó que es posible que este cráneo sea de un príncipe asesinado mientras jugaba, puesto que según la forma de los huesos, se puede imaginar el sufrimiento y el susto a la hora de morir. A través de las tecnologías actuales, se puede reproducir el rostro del príncipe conforme a su cráneo. Debido a las similitudes entre un hijo y un padre, se podría simular también la apariencia del Emperador Qinshihuang.
La investigadora indicó que después de su entronización, Hu Hai, segundo Emperador de la Dinastía Qin, mandó asesinar a los hijos pequeños de su padre. Algunos de ellos fueron asesinados públicamente y otros en secreto. Hasta la actualidad, se han descubierto varias tumbas, en las que se han desenterrado no pocas reliquias culturales.