La historia de la seda en China
De acuerdo con las pruebas aportadas por algunos hallazgos arqueológicos, la seda empezó a utilizarse mucho antes de la época de Lei Zu, hace aproximadamente unos 4.600 años.
En 1958, durante una excavación en la ciudad de Yuhang, en la provincia de Zhejiang, fueron encontrados restos de varios objetos de seda de 4.700 años de antigüedad, incluyendo una tejedora, jirones de tela y ropas. A pesar de que estos objetos habían quedado carbonizados, la identificación precisa de la latitud y la longitud de la seda es una prueba fehaciente de lo avanzado de la artesanía de la seda en ese momento.
En la dinastía Han (206 AC- 220 DC), el arte del hilado de la seda había sido desarrollado a tan alto nivel que cada hilo estaba compuesto de 14 o 15 hebras de seda, como puede verse en los brocados excavados en las tumbas de Mawangdui, de la dinastía Han del Oeste (206 AC- 24 DC), en la provincia de Hunan.
Con la mejora en el arte del hilado, los productos de seda acabados eran más poderosos a la hora de expresar alguna forma de imaginario poético. En cualquier caso, dentro de una rica tradición de patrimonio cultural, el estilo único de la textura de la seda se ha ido convirtiendo gradualmente en un símbolo del espíritu ascético oriental. En otras palabras, es debido a la seda que las ropas chinas muestran cierta belleza y elegancia etéreas, y es también debido a sus soportes de seda que las figuras en las pinturas chinas poseen la verosimilitud de una imagen real.