Las antigüedades han dominado durante mucho tiempo el mercado del coleccionismo de porcelana. Pero el aumento de las obras falsificadas y los precios exorbitantes están empujando a los coleccionistas hacia nuevos caminos: las obras de porcelana contemporánea, que, según los expertos, tienen un enorme potencial y no corren el riesgo de ser falsificaciones.

Por impulso del mercado

Gao Su, director del Departamento de Colección de Porcelana de la Asociación Internacional de Coleccionismo de China, afirma que, si se compara con la porcelana antigua, la contemporánea presenta muchos avances en su elaboración, y gracias a las nuevas tecnologías, algunas obras contemporáneas están incluso mejor hechas que las antiguas, tanto en lo referente al color como al diseño.

“El principal problema de los coleccionistas de antigüedades es el número creciente de falsificaciones en el mercado, los coleccionistas tienen que batallar para encontrar piezas reales”, afirma Gao, quien añade que otro obstáculo para los coleccionistas lo constituyen también las cifras astronómicas que llegan a alcanzar las porcelanas antiguas.

Según Gao, es raro encontrar falsificaciones de porcelana contemporánea, y el precio es además relativamente bajo, lo cual resulta atractivo para los inversores. “Las obras de primera categoría que se producen hoy, podrían ser los raros tesoros de mañana”, afirma el experto.

Sus afirmaciones se ven corroboradas por las ventas de porcelana contemporánea en las casas de subastas. La buena reacción del mercado durante las subastas de primavera en la China Guardian Auctions, una casa de subastas con sede en Beijing, resulta alentadora.

“El éxito de ventas ha aumentado el estatus de las obras de porcelana contemporáneas y el mercado ha mostrado el verdadero valor de la cerámica artística”, dice Weng Li, directora general de la Compañía de Artesanía Hebixing de Beijing.

De acuerdo con Weng, la porcelana contemporánea, en especial las obras de famosos artistas de Jingdezhen (provincia meridional de Jiangxi), considerada la capital de la porcelana china con una historia de 1.700 años, ha ido recibiendo la aceptación de coleccionistas e inversores. Algunas piezas premiadas han sido adquiridas por museos e instituciones artísticas de otros países.

“El valor en el mercado de las obras de porcelana contemporánea está aumentando al menos un 20 por ciento cada año”, afirma Weng. Los coleccionistas pronostican que esta tendencia continuará en los próximos cinco a diez años.

Estado del arte

La artesanía tradicional de la porcelana tiene áreas muy específicas. Esto permite que cada artesano desarrolle una gran habilidad en su área de especialización. Desde el modelado hasta el pintado, pasando por el cocido de la cerámica, cada parte del proceso artístico requiere un par de manos diferentes. Pero el surgimiento y desarrollo de los conceptos y destrezas de la porcelana contemporánea están poniendo en cuestión esta tradición.

La aparición de maquinaria y de nuevas técnicas basadas en la tecnología moderna permiten al artista completar una obra de arte de forma completamente individual, desde seleccionar la arcilla hasta el moldeado y la cocción.

De esta forma, la porcelana contemporánea presenta una mayor unidad de diseño, ya que sólo un artesano está implicado en el proceso. Los coleccionistas actuales consideran que este aspecto resulta mucho más atractivo que las antigüedades.

Hoy en día, la elaboración contemporánea de porcelana en China está basada en tres grupos principales. El primero corresponde a los artesanos de las zonas de producción tradicionales; el segundo lo componen los ceramistas influenciados por los conceptos artísticos occidentales y, por último, se encuentran aquellos artistas que tratan de mezclar las características de las culturas occidental y china en sus obras.

Cómo invertir

¿Qué hace que una pieza de porcelana sea valiosa? Según Liu Yuanchang, un experto en arte, el valor de la porcelana está ligado a cuatro aspectos: primero, el valor artístico de la pieza. En referencia al hecho de en el mercado las obras de gran tamaño alcanzan normalmente precios más elevados que las pequeñas, Liu indica que sólo una obra de alto valor artístico puede aumentar su precio de forma considerable.

El segundo aspecto es el proceso artesanal. Básicamente, la fabricación de una porcelana conlleva 18 pasos. El proceso puede ser más complicado si se incluye la selección de la arcilla como parte de él.

El tercero es la relación de la obra con la época, el llamado ‘valor histórico’ de una obra de arte. Sólo una obra que tenga tanto valor artístico como histórico puede ser digna de inversión.

El último factor es el número de piezas similares que se han producido. Cuanto menos piezas parecidas existan, mayor será el precio de la porcelana.

Weng indica que aquellos compradores que no tengan los conocimientos básicos necesarios, pueden acudir a galerías fiables para encontrar obras de maestros ceramistas chinos contemporáneos que cuenten con certificados de autenticidad firmados por el propio artista.

Los coleccionistas que dispongan de un capital limitado pero con conocimientos sobre pintura y arte, pueden optar por obras de artistas jóvenes que no son aún conocidos, pero que tienen potencial.

“El precio de sus obras es mucho más barato que el de los grandes maestros de la porcelana cuyas piezas ya están afianzadas en el mercado”, dice.

Según Weng, una obra de porcelana de un artista chino joven que estudie en algún instituto de arte, puede venderse normalmente por menos de 40 mil yuanes (5.300 dólares), mientras que una pieza de Ning Gang, renombrado ceramista contemporáneo y profesor del Instituto Cerámico de Jingdezhen, ha llegado a alcanzar los 160 mil yuanes (21 mil dólares) en una exposición de porcelana contemporánea celebrada en Beijing.

Sin importar cuánto sabe el coleccionista, los expertos recomiendan atenerse a un principio básico: elegir siempre obras de alta calidad, ya que sólo éstas mantienen su vitalidad y consiguen trascender el paso del tiempo.