En los siglos XVII y XVIII, las obras chinas de arte ganaron mucha popularidad en los países europeos. Esta preeminencia, liderada por la corte francesa, supuso un acicate para el comercio entre China y Europa, que alcanzó una importancia clave en la época. Entre esas obras de arte, la porcelana heráldica china fue una de las más brillantes perlas que sobresalieron entre la oleada de obras artísticas chinas a la venta en el exterior.
La porcelana heráldica pertenece a un tipo de cerámica hecha por encargo. Los artesanos chinos pintaban en la porcelana los blasones (escudos nobiliarios) que los mercaderes europeos les facilitaban. Este tipo de encargos fueron muy solicitados desde el siglo XVI, por su valor como objeto artístico y de colección.
Antes de la aparición de la porcelana heráldica, ya existía en Europa la costumbre de pintar escudos heráldicos en las vajillas. La heráldica europea apareció en los campos de batalla allá por el siglo XII. Con el fin de distinguir a los soldados, ambos bandos en liza pintaban símbolos sobre los escudos. Esta forma de decoración floreció y se extendió a otros muchos elementos y utensilios como símbolo de la realeza y la nobleza.
Una vez iniciado el comercio entre China y los países europeos en el siglo XVI, no cabe decir que la porcelana china se convirtió en uno de los bienes más demandados, dado que los europeos no producían este tipo de cerámica. Los nobles y los mercaderes hacían ostentación de su riqueza coleccionando piezas de porcelana china. Con el fin de poder reconocerlas, los comerciantes portugueses y españoles, que eran quienes controlaban el comercio entre China y Europa en el siglo XVI, comenzaron a personalizar las piezas de porcelana de China con heráldica europea. Así nació la cerámica heráldica china.
Debido a la destreza requerida para la porcelana blanca y azul, la porcelana heráldica china no fue popular hasta la maduración de la porcelana policromada y la aparición de las primitivas formas de porcelana Fencai en el siglo XVIII. La mayoría de las piezas de porcelana heráldica existentes son de Guangcai, producidas en el siglo XVIII, lo que la convierte en el tipo más representativo.
A partir de finales del XVIII, los europeos comenzaron a madurar la técnica de la porcelana y a desarrollarla de forma independiente, por lo que la importación de piezas desde China comenzó a decrecer. La edad dorada de la porcelana heráldica china concluyó a principios del siglo XIX.