Las sombras chinescas, también conocidas como ‘teatro de sombras’, constituyen una de las formas de arte popular de China y poseen una larga historia. Este tipo de representaciones llegó a gozar de gran fama y se extendió por otros países de Asia e, incluso, de Europa.

El teatro de sombras suele ser ejecutado por tres a cinco personas, que narran una historia mediante títeres colocados contra una cortina iluminada, con el fin de crear sombras y producir la ilusión de movimiento.

Durante la obra, los titiriteros se ocultan tras una cortina blanca y agitan las marionetas, provistas de varas de madera, mientras narran la historia e interpretan canciones populares. Las actuaciones, en general, llevan un acompañamiento musical, con tambores e instrumentos de cuerda. Al igual que la Ópera de Pekín, los personajes están claramente definidos, con roles fijos para los sheng (personajes masculinos), dan (femeninos), jing (caras pintadas) y chou (payasos).

Con su mezcla de ópera, música, arte y artesanía, el teatro de sombras ha sido considerado incluso como un antecedente del cine.

El proceso de elaboración de los títeres para el teatro de sombras es bastante complejo y requiere mucha destreza. Originalmente, se empleaban diferentes materiales para elaborar los títeres, como madera o seda. Pero el material más comúnmente empleado, incluso hoy en día, es el pellejo o piel de animal, ya que es más ligera, más fácil de manejar y transportar. La piel de cordero, asno u otro animal es curtida y secada, para, a continuación, ser sometida a un tratamiento químico para volverla lo más fina posible, con el fin de que sea traslúcida. A continuación, la piel se recubre de aceite y se corta con la forma conveniente. La cabeza, las extremidades y el tronco de la marioneta se suelen realizar por separado, uniéndose posteriormente para que cada parte del cuerpo pueda moverse de forma independiente.

Finalmente, los títeres se pintan para dotarlos de carácter y ajustarlos al personaje que representarán y sus cualidades distintivas: feo o hermoso, bueno o malvado, etc. Para los personajes femeninos, suelen utilizarse diseños de flores y nubes, mientras que para los caracteres masculinos suelen colocarse dragones y tigres.

Las figuras suelen presentar un cuerpo pequeño y una cabeza grande. Los personajes masculinos tienen una cabeza grande y cara cuadrada, frente amplia y un cuerpo alto y robusto. Los roles femeninos presentan rostros delgados, boca pequeña y un cuerpo fino. La feminidad y la ternura constituyen el canon de la belleza china tradicional. Los estudiosos llevan unas togas largas y lucen un porte elegante, mientras que los militares con sus uniformes inspiran valentía y coraje.

El diseño de las figuras sigue las consideraciones morales y la estética tradicionales. La audiencia puede reconocer el carácter de una figura con sólo ver el rostro. Al igual que las máscaras en la Ópera de Pekín, un rostro de color rojo representa rectitud, el negro, fidelidad y el blanco, traición. Las figuras positivas tienen ojos largos y estrechos, boca pequeña y perfil recto, mientras que los roles negativos tienen ojos pequeños, frente prominente y la boca torcida hacia abajo. El payaso tiene los ojos rodeados por sendos círculos rojos, lo cual le da un aire humorístico y frívolo incluso antes de empezar a gesticular.

En las representaciones, los fondos suelen estar abundantemente decorados con arquitectura, mobiliario, vasijas y otros elementos auspiciosos.

Además de las figuras específicas de cada drama, el teatro de sombras también incluye personajes del folklore y la historia, como las antiguas ‘cuatro bellezas’, Xi Shi, Wang Zhaojun, Diao Chan y Yang Guifei; el Rey Mono Sun Wukong o el Emperador Qin Shihuang.

Las marionetas de la provincia de Shaanxi suelen ser consideradas las más prototípicas. La calle Shuyuanmen en Xi’an es un lugar ideal para encontrar títeres, con una selección enorme de formas y tamaños diferentes. Las marionetas de sombras chinescas constituyen, con su variedad, todo un mundo.