El teatro de sombras chinescas fue centro de atención durante los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, cuando el aclamado director Zhang Yimou hizo uso de este arte en una de las escenas de la ceremonia inaugural.
Encargado de componer y dirigir la ceremonia de apertura de las Olimpiadas, Zhang Yimou adoptó las sombras chinescas como un ejemplo de la cultura china que debía ser compartido con el resto del mundo.
No era la primera vez que Zhang recurría al teatro de sombras; en su película de 1994 ‘Vivir’, el protagonista, Fu Gui (interpretado por Ge You), era un habilidoso titiritero. Éste detalle contribuyó, en cierta medida, a reintroducir el arte de las sombras chinescas ante el gran público.
Las marionetas de sombras chinescas pudieron contemplarse también durante la Muestra de Arte y Artesanía Popular organizada durante los Juegos Olímpicos en Beijing. Entre los 27 artesanos invitados, los titiriteros de Beijing y Shaanxi recibieron una acogida especial y recibieron los aplausos tanto de los visitantes como de los atletas.
Además, existen en China varios centros dedicados a preservar esta valiosa forma de arte popular. El Museo de Sombras Chinescas de Xi’an está dedicado a la colección de títeres y a su exhibición, investigación, restauración, elaboración y puesta en escena.
Anteriormente llamado “Centro Guanzhong de investigación de Sombras Chinescas, el museo cuenta con más de 10 investigadores-diseñadores, más de 30 artesanos y más de 10 actores y titiriteros. El director del museo, Jiang Guoqing, es él mismo uno de los diseñadores, y es quien ha reunido los cientos de marionetas de las dinastías Ming y Qing.
En el año 2003 el equipo del museo elaboró un conjunto que ha sido considerado como el ‘Récord Guinness’ de las sombras chinescas, con sus 23 metros de largo y 1,2 metros de ancho.
En 2004, el Museo de Bellas Artes de Shanghai organizó una exposición bajo el título “Sombras de Oriente: exposición de marionetas populares de Shaanxi de la colección de Jiang Guoqing”. Esta exposición tuvo una gran repercusión en numerosos medios de comunicación tanto locales como nacionales.
En ocasiones, se ha mencionado que las sombras chinescas eran un arte condenado a desaparecer, debido al desarrollo de otras formas de entretenimiento como el cine o Internet. Sin embargo, los ejemplos expuestos demuestran que este arte sigue bien vivo y cuenta con personas completamente dedicadas a su conservación y promoción.
Además, ni el cine ni Internet pueden igualar la magia y la inigualable belleza de las marionetas agitando sus sombras sobre la blanca cortina iluminada.