En el Museo de la Ciudad Prohibida se conserva una almohada de porcelana con forma de niño producida en el horno Dingyao. El niño está tumbado de bruces, con los brazos y las piernas cruzados, mientras que con su mano agarra un lazo atado a una bola. Este artículo de gran valor artístico refleja tanto las altas técnicas de los artesanos de Dingyao, como la especial importancia que dio la dinastía Song a los niños, los cuales fueron considerados como símbolos de felicidad que podían ahuyentar las calamidades. En el Museo de la Ciudad Prohibida de Taipei se guardan otras dos almohadas de porcelana de la dinastía Song del Norte que fueron producidas también en el horno Dingyao, las cuales son muy parecidas a la exhibida en Beijing.
Después de las dinastías Ming y Qing, las almohadas de porcelana se iban retirando del escenario histórico debido a la aparición de materiales más adaptados para la producción de almohada.