El papel cortado, en chino jianzhi (剪纸), es una tradición popular de gran raigambre en la cultura china. Hoy en día, esta forma de arte popular se mantiene viva y es objeto de admiración e interés.
Como es bien sabido, el papel fue inventado en China; se le considera como uno de los “Cuatro grandes inventos de la China Antigua”. Su invención suele situarse en el siglo II d.C., aunque existen evidencias de su uso con anterioridad a esta fecha.
Se considera que su inventor fue Cai Lun (蔡伦), un eunuco de la corte de la dinastía Han oriental. China empleó el papel como alternativa a la seda, al resultar más efectivo y barato. Esto conllevó un aumento de la venta de seda, dando lugar a una edad dorada.
El uso del papel se extendió desde China hasta el mundo islámico; los árabes llevaron a Europa en el siglo XII desde sus dominios en España y Sicilia.
En un principio, el papel para usos artísticos sólo era accesible para la gente adinerada, los nobles y miembros de la Corte Imperial. Hasta la fecha, el vestigio más antiguo de papel cortado del que tenemos cuenta es un círculo simétrico de papel de cáñamo, recortado entorno al siglo VI d.C., que fue hallado en 1967 en un yacimiento de Turpán, en el noroeste de China.
El arte del papel cortado se extendió de China a otras partes del mundo desde el siglo XIV, adoptando diferentes estilos según la cultura del lugar (es el caso del “papel picado” en México).
Los usos primitivos del papel cortado eran de carácter estético y ritual, como decoración en las casas y como ofrenda en las ceremonias. Algunas mujeres lo empleaban incluso para adornar sus peinados.
Bajo la dinastía Tang, el cortado de papel experimentó grandes avances y cobró fama entre la gente, tal y como lo demuestran las referencias a este arte contenidas en algunos escritos del célebre poeta Du Fu. Los ejemplos que nos han llegado de este periodo demuestran que se había alcanzado un alto nivel de ejecución.
Durante la dinastía Song, la fabricación de papel alcanza su madurez y el uso del papel cortado se va extendiendo ampliamente a múltiples ámbitos.
En los periodos las Ming y Qing, se desarrollaron nuevas técnicas, como el uso de papel ahumado, que hicieron del papel cortado algo cada vez más complejo. El cortado de papel se consideraba (y, en cierta medida, sigue considerándose) una labor femenina. De las muchachas se esperaba y se valoraba muy positivamente que fuesen hábiles y capaces de dominar con destreza las técnicas del cortado de papel.
Al final del periodo Qing, nuevas formas de arte se extendieron por China y el papel cortado fue perdiendo preponderancia.
Sin embargo, desde hace unos años y, sobre todo, en la actualidad, el cortado de papel está recuperando su brío y su importancia como una realización más de la rica cultura popular china. Varias exposiciones con obras de papel cortado se organizan por todo el país y nuevos temas y formas llenan de vigor este arte milenario. Los papeles cortados se han convertido, incluso, en uno de los souvenirs más buscados por los turistas extranjeros de visita en China.