La artesanía de bordado china, evolucionada durante milenios, es una preciosa joya de arte legada por nuestros antepasado. Todo el mundo sabe que China es el lugar de origen de la cría de gusanos de seda, el hilado y la tejedura de seda y el bordado de telas de seda. En su tiempo, miles y miles de piezas de brocado llegaban de este país a Occidente por la Ruta de la Seda, de fama mundial. Hoy día, la colección de piezas bordadas se ha convertido en una moda, en tanto las de bolsillo, un género peculiar, han accedido al campo de visión de la gente.
Del bordado hay más de cuatro variedades y sus técnicas suman más de diez. Durante la dinastía Qing (1644-1911) se formaron cuatro estilos importantes: el de Suzhou, el de Guangdong, el de Hunan y el de Sichuan, representando el nivel de bordado más elevado del país. Al mismo tiempo, aparecieron otros estilos tales como el de Beijing, el de Shandong, el de Fujian, el Han y el de la etnia miao.
En los últimos años las labores de bordado antiguas se han convertido en artículos de arte de preferencia para la colección. Apenas unos años atrás, un bolsillo suelto de tipo ordinario (para portar monedas y cositas) costaba tan sólo una veintena o treintena de yuanes, y uno más fino, no más de 200. Pero hoy un bolsillo de bordado aunque ordinario se vende entre 1.500 y 2.000 yuanes, y uno más fino, hasta diez mil. Otro ejemplo es la bata con dragón bordado. Anteriormente, una bata así de finales de Qing se compraba a unos miles de yuanes, pero ahora una de calidad fina cuesta hasta más de cien mil.
En tan cortos años, las piezas bordadas clásicas han subido de precio en diez veces y las más exquisitas se venden a precios exorbitantes, dicen los expertos. Este año, en la Subasta de la Primavera Hanhai en Beijing, el Album de Dieciocho Venerables, un trabajo de bordado de la dinastía Yuan (1271-1368), fue vendido en 19,8 millones de yuanes. Y en la Subasta de la Primavera de 2004 Jiade de China, el Rollo Completo del Quiosco de la Orquídea Aprobado por el Emperador, del periodo de Qianlong (trono de 1736-1796) de la dinastía Qing, se vendió en 35,75 millones de yuanes, superando en casi tres veces el precio calculado e implantando el récord mundial de los precios de remate de las piezas clásicas de kesi (seda tejida sobre dibujos preparados de antemano) de China.
Obviamente, las labores bordadas clásicas de precios tan altos hacen que los coleccionistas suspiren desesperados por no poder alcanzarlas. Debido a ello, las de arte de bolsillo tejidas con tecnología actual, de 20 ó 30 yuanes cada cual, han devenido favoritas de los admiradores. Estas labores han adoptado el arte de diseño de sellos de correo para presentar el atractivo variado del mundo en dimensiones muy reducidas. Apreciar una labor bordada tan menuda en la mano es, sin duda, un disfrute más que especial.
Por característica, las labores bordadas de bolsillo lucen una ingeniosa combinación de los puntos, las líneas y los bloques y el empleo equilibrado del color, el tacto y el material. El relieve, el fondo, el cambio de uno al otro, el punteo de la aguja, la visión y la percepción se fusionan de manera tan perfecta que alcanzan la armonía total, resaltando el vigor de la técnica de tejer y la exquisitez del bordado.
Por cosas de bolsillo se refiere a objetos menudos y finos que uno lleva encima con gusto a cada rato. Las piezas bordadas de bolsillo son como boletos de visita de los turistas, ex libris y separadores de libro para la colección, pero su material y elaboración los dejan atrás a éstos. Para su lanzamiento se ha adoptado el método de emisión de sellos de correo. Por ejemplo, se publican planes de emisión, se hace confección en cantidades limitadas, se ponen números seriales a los trabajos y se promocionan álbumes a fin de año, todo ello para facilitar la colección. Por otro lado, además de proporcionar buen material a los filatelistas para que puedan arreglar sus álbumes abiertos en grupos, los diseños ideados por expertos para las labores de bordado han elevado la calidad cultural de éstas.
