Jon Huntsman, nombrado en mayo nuevo embajador en China por el Presidente de Estados Unidos, ha sido recurrentemente elogiado por los medios de comunicación norteamericanos, que lo califican de “la nueva estrella política en rápido ascenso” y “la brillante esperanza del Partido Republicano”, y se ha granjeado asimismo el reconocimiento de muchos senadores americanos como “el mejor candidato” para el puesto.
El propio Obama contestó a las preguntas de Mercury News of Salt Lake City, periódico de la tierra natal de Jon Huntsman, manifestando que Huntsman “posee una gran experiencia en lo político, en lo económico y comercial, sabe hablar el chino mandarín y comprende la cultura china. Será una estrella entre los diplomáticos (norteamericanos)”.
La valiosa trayectoria de Huntsman
Huntsman nació en marzo de 1960 en California, Estados Unidos, y es el primogénito de una familia adinerada. Su padre es un famoso empresario, fundador de la Compañía Huntsman, la mayor empresa química de Estados Unidos y una de las más grandes de esta índole del mundo, con una plantilla de 12.000 empleados y un ingreso superior a 10.000 millones de dólares sólo durante el año pasado. Sin embargo, aunque nació en una familia multimillonaria y desempeñó un alto cargo en la compañía de su padre, Huntsman abandonó el mundo de los negocios hacerse patente su talento en el escenario político.
Habiendo asumido con anterioridad los cargos de embajador norteamericano en Singapur y de representante comercial adjunto de Estados Unidos, su último cargo fue el de gobernador de Utah, desde 2004 hasta la fecha. Durante este período, su estado fue evaluado por organismos de encuesta popular como “el mejor estado en la administración” y “el quinto estado más conveniente para los negocios”. Frente a la crisis financiera global, se espera que la variada experiencia de Huntsman le ayude a entender mejor que los diplomáticos de carrera la nueva situación, para conseguir así impulsar las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos.
“Pragmático” en las políticas para con China
Es sabido en todo el estado de Utah que Jon Huntsman tiene gran interés en la historia y la cultura de China. Ha generalizado el chino en las escuelas secundarias estatales de ciclo superior, clasificándolo como uno de los “idiomas extranjeros estratégicos”. Hoy este estado cuenta con el mayor número de alumnos de idioma chino en Estados Unidos. Además, Huntsman es el único gobernador estatal de Estados Unidos que habla chino. En los años 80 del siglo pasado, llevó a toda su familia a Taiwán, China, donde no sólo aprendió a dominar muy bien el chino, sino que se convirtió en un fanático de la cultura china y cultivó profundos sentimientos por el país. Su esposa es una antigua compañera de estudio en la escuela secundaria de ciclo superior, con la que ha tenido siete hijos, de quienes Gracie Mae (cuyo nombre chino es Yang Leyi) fue adoptada en 1999 en Yangzhou, Jiangsu. Jon Huntsman siente gran orgullo por su hija de origen chino y desea que cuando crezca Leyi ayude a contribuir a la promoción de las relaciones entre ambos países.