La cabeza de la momia estaba también envuelta con una malla de hilo de plata con un casco de bronce dorado coronándola. Al casco le falta una orejera, mientras que la otra está adornada con motivos de dragones y nubes de la suerte, atributos típicos de la cultura china tradicional. La cara estaba cubierta por una máscara que presenta claras marcas de los rasgos faciales, de forma que la momia parece estar meditando con los ojos cerrados.
De acuerdo con los arqueólogos, el traje de malla que se exhibe en el museo Guimet es un ejemplo de las ropas mortuorias comúnmente usadas entre los aristócratas de la dinastía Liao (DC 916-1125).
La dinastía Liao fue un régimen establecido por los Qidan, una minoría étnica que estaba asentada en el norte de China. En el año 916, un miembro de esta tribu llamado Yelu Abaoji estableció el reino de Qidan. En 947, el nombre del reino fue sustituido de forma oficial por el de Liao, con la capital situada en Balin, Mongolia Interior. El territorio ocupado por la dinastía Liao cubrió principalmente la parte norte de China.
Durante su reinado, los Qidan desarrollaron un único sistema de enterramientos para la familia real. Dada la creencia de que los trajes de malla de metal y jade podían proteger el alma de los muertos de ser molestados, se fabricaron este tipo de trajes para todos los miembros de la familia real. Los trajes normalmente se llevaban sobre piezas de seda que se envolvían al cuerpo antes de colocar el atuendo mortuorio oficial.
En la China continental se han encontrado varias momias ataviadas de forma similar. Por ejemplo, en 1986, un grupo de arqueólogos descubrió cascos dorados en muy buen estado de conservación en la tumba de una princesa de la dinastía Liao y de su marido en Mongolia Interior, que además llevaban también máscaras doradas y trajes de malla que cubrían por completo sus cuerpos.