El festival del Bote del Dragón está justo a la vuelta de la esquina, y, igual que la elaboración de los tradicionales zonzi es una costumbre que lleva muchos años celebrándose, algunas madres ya preparan durante estos días los fragantes atillos para sus niños y otros miembros de la familia.

La creencia es que estas pequeñas bolsitas rellenas con varios tipos de hierbas pueden mantener alejados la enfermedad y los malos espíritus. Su fragancia ayuda a refrescar la mente, previene de los resfriados y aumenta el apetito.

En el pasado, los miembros de las familias nobles a menudo usaban abanicos de seda adornados con pinturas de paisajes o caligrafías, así como una pequeña bolsa bordada y olorosa que llevaban colgando de sus cinturones.

Esta tradición se remonta a la dinastía Tang (618-907) cuando la princesa Tongchang decidió decorar su palanquín con bolsas perfumadas de cinco colores diferentes, dejando tras de sí su aroma distintivo allá donde fuera. Pronto, esta costumbre se extendió a las masas, que ataban las bolsitas a sus muñecas. Las jóvenes las cosían y bordaban de forma muy elaborada y luego las mandaban a sus amantes.

Las bolsas con forma de melocotón estaban reservadas para los mayores, para desearles una larga vida, mientras que las que tenían forma de retama se regalaban a los niños para mantener alejados a los malos espíritus. Los jóvenes, por su parte, escogían a menudo bolsas con la forma de unos u otros signos del zodiaco.

Aunque las bolsas tuvieran formas muy diferentes, todas ellas estaban decoradas con hilos de seda de cinco colores, que simbolizaban los cinco elementos de la naturaleza en la filosofía china tradicional.

Estas bolsas aromáticas también pueden servir como elementos decorativos en habitaciones o coches. Entre las hierbas más utilizadas se encuentra el huoxiang (damasquino) y el baizhi (angélica), y en ocasiones también se usa la menta, para estimular el sistema nervioso. Mientras que algunas de las hierbas que contienen pueden mantener su fragancia durante meses, la de otras no dura más que unos pocos días.