Vestidas con trajes tradicionales chinos, sosteniendo inciensos y con agujas enhebrados, las chicas obedecen las antiguas costumbres del Festival Qixi, un festival del calendario lunar que celebra un cuento romántico, en el Beijing moderno.
Más de 30 chicas se reunieron en el parque para practicar la labor de aguja y exhibir sus Hanfu, vestidos tradicionales hechos a manos, al igual que las antiguas chicas hicieron hace 2.000 años.
“No lo hicimos por diversión, sino para conservar nuestra cultura tradicional en la sociedad moderna,” comentó Zhang Yifei, un estudiante de la universidad, en la ceremonia.