Un equipo de arqueólogos chinos ha descubierto restos de textiles en la misteriosa tumba de 2.500 años de antigüedad descubierta en la provincia oriental de Jiangxi, considerada como el mayor hallazgo arqueológico del año.
Los tejidos, bien preservados y con muestras de la utilización de avanzadas tecnologías textiles y de tintado, reescribirán la historia de la industria textil china, de acuerdo con Wang Yarong, prestigiosa experta en el estudio de la historia de los tejidos.