Beijing pidió hoy a cerca de 1.000 compañías industriales y contaminantes en el nuevo centro administrativo del distrito de Tongzhou que se vayan o que modernicen sus negocios en 2016.

Esta medida es parte de los esfuerzos de China para seguir adelante con un nuevo plan de acción medioambiental a pesar de las persistentes dificultades económicas.

En lugar de ser un obstáculo para el crecimiento, la campaña ambiental ofrece a China "oportunidades enormes de desarrollo" para modernizarse y convertirse en una economía ecológica y eficiente en carbono, dijo hoy Yang Weimin, miembro del Grupo Dirigente Central para la Profundización de la Reforma Integral.

"China tiene leyes y reglamentos sobre protección ambiental, pero carece de un 'diseño de alto nivel' que pueda unirlas y coordinarlas", dijo Yang.

Se espera que el plan maestro, adoptado en una reunión clave la semana pasada y que se dará a conocer en unos días, resuelva el problema y vuelva a un medio ambiente más limpio un objetivo realizable.

REGLAS MAS SEVERAS

El plan estipula un marco fundamental, incluyendo un claro sistema de posesión de los recursos naturales, un sistema de indemnización ecológica y un sistema de rastreo de responsabilidad sobre funcionarios.

"Definir claramente la propiedad de los bienes naturales permitirá un uso más equilibrado y más eficiente de los recursos naturales", señaló Zhang Xiaode, profesor de la Academia de Gobernación de China.

Una de las limitantes clave para la protección ambiental es la superposición de la supervisión, lo que ha hecho más ineficiente y prolongada la implementación de las regulaciones.

De acuerdo con Yang, el más reciente plan de reforma fue resultado de "vehementes" discusiones y debates entre 12 ministerios y departamentos, incluyendo el Ministerio de Protección Ambiental y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.

La Oficina del Grupo Dirigente Central para Asuntos Financieros y Económicos coordinará todas las opiniones y se estableció un equipo para impulsar las reformas.

El plan también pidió incrementar el peso de la protección ambiental en las evaluaciones de los funcionarios. Esto significaría que no serán promovidos quienes hayan buscado el crecimiento económico a costa del ambiente.

La protección ambiental en China está muy rezagada de su estatus económico, los problemas visibles como los recursos limitados y una severa contaminación se han convertido en grandes obstáculos para el crecimiento sostenible.

Décadas de acelerado crecimiento en China han agotado los recursos y han dejado problemas que incluyen esmog y agua contaminada.

En 2014, sólo ocho de 74 grandes ciudades chinas sometidas a la revisión de calidad del aire y partículas PM 2,5 cumplieron los estándares nacionales, según datos publicados por el Ministerio de Protección Ambiental.

Otro informe del ministerio dado a conocer en junio de 2014 reveló que alrededor del 60 por ciento del agua subterránea revisada por 4.778 estaciones de monitorización fue clasificada como "mala" o "muy mala".

Para alcanzar un equilibrio entre crecimiento y medio ambiente, China declaró el año pasado una "guerra contra la contaminación" y pidió normas más severas.

En su informe anual sobre la labor del gobierno presentado en marzo, el primer ministro Li Keqiang prometió adoptar "un enfoque firme e implacable para garantizar cielos azules, aguas limpias y un desarrollo sostenible".

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