“La apertura de una Embajada significa que la relación entre dos países han sido puestas en el más alto nivel posible. El hecho de que un país tenga representantes residiendo en otro país significa que pueden tener un mayor diálogo”, comenta el diplomático.

Después de 35 años de relaciones diplomáticas, el mayor beneficio ha sido “el fortalecimiento de los lazos entre los dos países, a través del establecimiento de la vía más eficaz de comunicación y las coincidencias en cuanto a temas claves como la paz, el crecimiento económico, la cooperación cultural y social. Yo resaltaría la paz porque sin esto el progreso se ralentiza”, dice.

Además de dichas coincidencias, el estrechamiento de los lazos también se ve reflejado en el volumen de intercambio comercial entre los dos países, que en 2012 alcanzó los 150 millones de dólares, casi el doble del año anterior.

Con el fin de no dejarse contagiar de la crisis económica global y seguir avanzando, Barbados también ha puesto énfasis en el comercio. Por eso Lloyd Sandiford quiere que el intercambio bilateral crezca a mayor velocidad.

Actualmente, los productos que China le exporta incluyen insumos de construcción, maquinarias, materias primas y manufacturas. Por su lado, Barbados le vende principalmente azúcar y ron.

La famosa playa Crane en el Caribe. Foto cortesía de la Embajada