Las relaciones entre China y los países árabes en 2012

En 2012 se registraron grandes cambios en Asia Occidental y África del Norte (WANA, por sus siglas en inglés), generados por diversos y entrelazados conflictos, así como por la división y el reagrupamiento de distintas fuerzas regionales, pues cada una de ellas está empeñada en buscar su propio camino de desarrollo y elevar su estatus e influencia en la región.

El desarrollo de las relaciones chino-árabes

Situado en la confluencia de Asia, Europa y África, el Medio Oriente ha sido una región estratégica en la historia y sigue siendo un elemento decisivo en la estrategia internacional de los países grandes. La política china en esta región ha sido un aspecto clave y representativo de su diplomacia en general. Como participante, constructor y colaborador principal en el sistema internacional, China se adhiere a la política de paz y negociación, y ha desempeñado un papel constructivo en la solución a través de un acuerdo político de los problemas pertinentes y el alivio de la tensión de la situación. China se ha esforzado por compartir con los diversos países las oportunidades de desarrollo y por enfrentar de manera conjunta los desafíos, con el fin de promover el desarrollo común. Nuestro país aboga por la igualdad y la democracia en las relaciones internacionales, y busca la cooperación y el beneficio compartido en el proceso de desarrollo. Respalda una autoridad justa y eficaz a escala mundial, promueve el progreso común de diversas culturas y persigue la seguridad universal e interdependiente.

En el marco de la cooperación chino-árabe, el diálogo entre ambas civilizaciones está progresando a través de la profundización de la cooperación en todos los campos. China ha desempeñado y seguirá desempeñando un papel importante en los cambios históricos. En el futuro, las obligaciones internacionales de China y sus derechos e intereses se extenderán de forma continua. Nuestro país jugará un papel cada vez más importante en la promoción de la civilización humana y la construcción de un mundo armonioso de paz duradera y prosperidad común. China y los países árabes, ambos grandes y antiguas civilizaciones, se esforzarán por desarrollar aún más la nueva relación de cooperación estratégica.

* Wu Sike es el enviado especial de China para asuntos del Medio Oriente.

Fuente: China Hoy edición 1

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Palabras clave : China, árabe

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