El enviado chino dijo que espera que las acciones no afecten negativamente las relaciones bilaterales entre las dos naciones, aunque Tokio condenó el desembarque y calificó de "lamentable" que se ignorara a su Guardia Costera. El primer ministro Yoshihiko Noda declaró que los detenidos serán tratados "como establece la ley".
Funcionarios del Departamento de Inmigración serán enviados de Hong Kong a Japón para que ofrezcan ayuda a los activistas, dijeron esta noche fuentes oficiales. Por otra parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China reiteró ayer su solicitud de que Japón "se abstenga de adoptar cualquier acción que pueda poner en peligro la seguridad de las vidas y propiedades de ciudadanos chinos que vayan a las islas Diaoyu".
La cancillería china también señaló ayer que presentará una queja ante Japón por el arresto de los cinco activistas y que "pondrá mucha atención al desarrollo de los acontecimientos relacionados", y agregó que las posición de China sobre el asunto de las Islas Diaoyu sigue siendo "clara y firme".
El Comité de Acción para al Defensa de las Islas Diaoyu, con sede en Hong Kong, fue fundado en 1996 y está integrado por unos 50 miembros, según fuentes oficiales. El desembarque de ayer de los cinco activistas es el primero en las Islas Diaoyu por parte de un grupo chino desde marzo de 2004.
Desde 2009, funcionarios del gobierno chino han advertido a seis barcos de protesta que no se dirijan a las islas.
El desembarque de ayer coincidió con el 67 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial tras la rendición de Japón ante las fuerzas aliadas.