El presidente del grupo, Chan Miu-tak, dijo que el propósito del desembarco fue colocar la bandera de China para reafirmar su soberanía sobre las islas deshabitadas. Sin embargo, dijo que los activistas tenían órdenes estrictas de evitar cualquier enfrentamiento físico con la parte japonesa y abortar la misión si ocurría cualquier incidente.
La Guardia Costera Japonesa desplegó cerca de nueve botes para seguir a un solo barco pesquero cuando estaba a menos de 30 kilómetros de las islas, dijo uno de los activistas del comité a los reporteros en Hong Kong vía telefónica.
Los activistas también señalaron que la Guardia Costera japonesa usó cañones de agua y acercó sus embarcaciones al bote pesquero con el objetivo de tener acceso y evitar el desembarque, informaron medios de comunicación locales. No obstante, la Guardia Costera sostuvo que no utilizó la fuerza para evitar el desembarque y la policía local de Okinawa señaló que ninguno de los arrestados resultó herido.
Tras el desembarque, Japón presentó una protesta ante China, dijo el principal portavoz de gobierno japonés, Osamu Fujimura. Además, el gobierno japonés llamó a consultas al embajador chino en Japón, Cheng Yonghua, para presentar una protesta oficial ante Pekín.