Las autoridades ferroviarias, las compañías de autobuses y las aerolíneas del país están tratando de incrementar su capacidad para hacer frente a la que es la mayor migración estacional del mundo.
Bajo la presión del público para mejorar los servicios de expedición de boletos, el Ministerio de Ferrocarriles empezó a permitir finales del año pasado su adquisición en línea o por teléfono, con el fin de aliviar la dura experiencia de los ciudadanos al comprar billetes durante las vacaciones públicas del país.