La revitalización de China, que fue el magno deseo del Dr. Sun Yat-sen, líder de la revolución, y de los demás precursores de la Revolución de 1911, debe ser una aspiración compartida por los compatriotas de ambas orillas del estrecho de Taiwan, destacó el mandatario chino.
La Revolución estalló el 10 de octubre de 1911 con un levantamiento armado y puso fin a uno de los dominios autocráticos más largos del mundo, que inició con el emperador Qinshihuang en el año 221 a.C., y terminó con el derrocamiento de la dinastía Qing (1644-1911), y a partir de entonces se estableció el primer gobierno republicano de Asia.