“Hemos firmado acuerdos con tres estudios fotográficos especializados en bodas”, explicó Gao, “Sólo cuando acabemos la reconstrucción económica de Bailu, podremos decir que la reconstrucción está completa”.
Sin embargo, Gao reconoció algunos inconvenientes durante el proceso. En concreto, algunos de los residentes locales rechazaron dar en alquiler sus casas a comerciantes por bajo precio.
Respecto a los niveles de renta, el gobierno ha creado cuatro fases: el primer año, el alquiler será gratuito. En los dos años siguientes, el alquiler se situará entre 5 y 6 yuanes por metro cuadrado (entorno a 0,77 dólares). A partir del cuarto año y hasta el sexto, la cantidad podrá ser incrementada, pero sin llegar a doblarla. Luego, a partir del séptimo año, el alquiler se ajustará de acuerdo con los deseos de los propietarios. Además, las facturas de agua, electricidad y gas serán pagadas por el gobierno, que espera así equilibrar los intereses de ambas partes.
Gao explica que algunos de los lugareños “se estaban quejando sobre lo barato del alquiler; pero intentamos que cedieran en parte, porque si sólo piensan en términos de beneficios inmediatos, el proyecto turístico de Bailu no tendrá futuro”.