La gestión de la cantina había sido concedida a una empresa durante 24 años. En la ciudad, los precios de los alimentos han subido una media de 37,5 por ciento y la administración de la cantina pidió reajustar los precios entre 0,2 y 0,5 yuanes.
Entre las acciones de protesta, según relata un periódico local, ‘Liupanshui Ribao’, los estudiantes también volcaron un vehículo Buick propiedad del jefe de la empresa que gestiona la cantina, y además sustrajeron comida.
Un estudiante apellidado Chen cuenta en el periódico ‘Guizhou Dushi Ribao’ que el precio del agua caliente había subido de 0,7 yuanes a 1 yuan. “Es la segunda vez que suben los precios y los estudiantes no estaban contentos”, explica.
Sin embargo, tras el incidente, la escuela ha retomado la gestión directa del comedor y los precios han vuelto a sus niveles originales y el funcionamiento de la cantina y la escuela ya ha vuelto ha la normalidad, según un oficial local de apellido Li citado por Global Times.
Guizhou es, de hecho, una de las provincias más pobres del país, con 5,55 millones de habitantes rurales que viven en condiciones de pobreza y suponen el 15,4 por ciento del total del país, según datos de la agencia Xinhua.
Las subidas de precios en los bienes de consumo están generando cierto descontento e inquietud entre los chinos. En octubre se registró un 4,4 por ciento de inflación, la cifra más alta en los últimos dos años.
Por temor a que hechos similares se repitan en otras partes del país, las autoridades han ordenado a los centros escolares de la capital, Beijing, que mantengan invariables los precios y los estudiantes con menos recursos podrán percibir subsidios públicos de los gobiernos municipales y sus centros académicos, según Beijing News. En Shanxi, el gobierno provincial ha pedido que se facilite un menú al precio de 1 yuan a los estudiantes con menos recursos económicos.
“La inflación de los precios no es sólo una cuestión económica, sino también un asunto político y social”, dice Mao Shoulong, profesor de Gestión Administrativa en la Universidad Renmin de China, en Global Times, quien añade que “existen riesgos de que se repitan hechos similares”.
Las estadísticas publicadas en un documento de la Academia de Ciencias Sociales de China, una institución asesora del Gobierno, muestra que el número de protestas en China ha pasado de unas 10 mil hasta 100 mil entre los años 1994 y 2007.