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El ‘pequeño’ Miguelín |
Se llama Miguelín y mide 6 metros y medio. Este bebé gigantesco, que vivirá en el pabellón de España en la Expo de Shanghai, será una de las atracciones más llamativas del evento.
Su ‘madre’ es la directora española Isabel Coixet, que junto con Bigas Luna y Basilio Martín Patino es responsable de dotar de contenido a una de las salas del pabellón español de la Expo.
El lema de la Expo 2010 de Shanghai es ‘Mejor ciudad, Mejor vida’. En esa línea, el pabellón español ha optado por presentar una muestra que gira entorno a la idea ‘De la ciudad de nuestros padres a la de nuestros hijos’, con la que busca exponer la evolución de las ciudades españolas a través de la historia e imaginar las ciudades del futuro.
Coixet estuvo ayer en la sede del Instituto Cervantes de Pekín para exponer este proyecto tan especial, además de presentar en la capital china su última película, ‘Mapa de los sonidos de Tokyo’.
El bebé ha sido ‘concebido’ en el taller Amalgamated Dynamics, en Estados Unidos, que también fueron responsables de dar forma a las criaturas de producciones hollywoodienses como Alien o Starship Troopers. La figura del pequeño está dotada de movimiento y gestos que, de seguro, dejarán impresionados a los visitantes chinos y extranjeros que se acerquen al pabellón español.
El bebé será la última parte de un recorrido que comienza con las imágenes creadas por Bigas Luna sobre los orígenenes del ser humano, para luego dejar paso al montaje de Patino, que se adentra en la evolución social de España en el último medio siglo y la transformación de los espacios urbanos como símbolo de esos cambios. Todo aliñado con música de Manuel de Falla.
Como cierre, el bebé de Isabel Coixet intentará concienciar sobre la trascendencia de nuestras acciones actuales a la hora de decidir nuestro estilo de vida y nuestro modelo de desarrollo y crecimiento urbano, decisiones que tendrán incidencia en el futuro de los más jóvenes, de nuestros hijos.
Para ello, el pequeño Miguelín se ayudará de una serie de cortos animados muy simples pero con mensajes claros e importantes, creados por Coixet para llegar a todos los públicos y transmitir la necesidad de crear una ciudad que responda a las nuevas necesidades pero que se mantenga en armonía con su pasado.
La directora española hizo especial hincapié en esto último, al ser Pekín una ciudad en la que el desarrollo urbano se está realizando muchas veces a costa de destruir el pasado. Esperemos que el enorme y adorable bebé sirva para grabar este mensaje en la memoria de los visitantes.
Flamenco
El director de cine Basilio Martín Patino en la segunda sección de la exposición