Samphel, de 31 años y que está cumpliendo una condena por robo, ha abrazado hoy a su padre, su primo y su hermana mayor por primera vez tras el terremoto que sacudió el 14 de abril la prefectura autónoma tibetana de Yushu, en la provincia noroccidental china de Qinghai, que ha causado la muerte de al menos 2.192 personas hasta ahora.

Samphel, recluso de la prisión Xichuan de Xining, capital provincial, recibió un permiso hoy para visitar a sus seres queridos, que permanecen ingresados en un hospital de la misma localidad.

El joven coge con fuerza la mano de su hermana Padma mientras conversa con ella en una habitación del hospital. Padma se rompió una pierna y sufrió graves heridas en las caderas, pero lo más trágico fue la pérdida de su hija, de 17 años.

"Padma nunca nos muestra sus sentimientos. Durante la noche la oímos llorar sola. Está traumatizada, y tenemos la esperanza de que la visita de su hermano la reconforte", añadió el médico Li Dongling.

"Me comportaré bien en la cárcel para recuperar mi libertad cuanto antes, y poder rezar en los templos por los fallecidos, además de participar en la reconstrucción de nuestra tierra natal con mi familia lo antes posible", señaló el joven.

Samphel ha sido uno de los primeros en hacer donaciones para los damnificados por el desastre natural. Incluso llegó a escribir un artículo para un periódico local en el que recordaba a las personas fallecidas, indicó el vicealcaide de la prisión de Xichuan, Wang Jianming, quien ha acompañado a Samphel en su visita al hospital.

Más de un centenar de los presos de Xichuan proceden de Yushu. Algunos de ellos han perdido a familiares en el terremoto, y otros muchos han perdido también contacto con sus seres queridos, explicó Wang.

La prisión está haciendo todo lo posible para informar a los reclusos sobre la situación de sus familiares. Además, ha organizado encuentros familiares desde el pasado 21 de abril. Hasta el momento, esta iniciativa ha permitido que cinco internos hayan podido ver a sus seres queridos ingresados en hospitales de Xining. Fin