Japón, la República de Corea, Francia, Estados Unidos y Noruega han entregado fondos y donativos por un valor total de 3,2 millones de dólares para ayudar a los afectados por el terremoto que sacudió el pasado miércoles la provincia noroccidental china de Qinghai, anunció hoy martes la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Jiang Yu.
"Damos la bienvenida y agradecemos sinceramente la preocupación y el apoyo de la comunidad internacional", dijo Jiang durante una rueda de prensa celebrada en Beijing.
Hasta hoy, más de 150 países y organizaciones internacionales y regionales habían hecho llegar sus condolencias al gobierno y el pueblo de China por el seísmo que azotó la prefectura autónoma tibetana de Yushu, en el sur de Qinghai, el pasado miércoles, de una magnitud de 7,1 grados en la escala de Richter y que ha causado la muerte hasta el momento de al menos 2.046 personas.
Algunos países y organizaciones han expresado su deseo de entregar donaciones a la zona afectada por el desastre natural, subrayó Jiang.
El gobierno y el pueblo de China están haciendo los máximos esfuerzos para rescatar con vida al mayor número de personas posibles y atender a los heridos, mientras los ciudadanos chinos que residen en el extranjero, incluidos los de etnia tibetana, han expresado su preocupación por los efectos del seísmo, añadió la funcionaria.
Actualmente, un número suficiente de trabajadores de rescate están trabajando en la zona afectada, y las autoridades han ordenado envíos continuos de materiales de primera necesidad, mientras los supervivientes están recibiendo una atención médica adecuada, recordó la portavoz de la cancillería.
La mayor parte de la población de Yushu es de etnia tibetana y el Dalai Lama ha expresado su deseo de visitar el área para consolar a los damnificados por el desastre.
En respuesta a una pregunta relativa al Dalai Lama durante la conferencia de prensa de hoy, Jiang señaló que el gobierno respeta profundamente las creencias y tradiciones religosas de la población local, y está ofreciendo atención psicológica a los damnificados.
En diversas zonas del país, se han organizado durante los últimos días ceremonias de rezo colectivas por las víctimas del seísmo.
El XI Panchen Lama, Bainqen Erdini Qoigyijabu, presidió hoy en Beijing un ritual de rezo por los fallecidos en el terremoto. Los asistentes a la ceremonia, celebrada en el Templo de Xihuang, en el centro de la capital china, cantaron oraciones para guiar a las almas de los fallecidos en el desastre natural hacia el cielo. Fin