Un envío de emergencia de 200 dosis de vacuna antirrábica llegaron hoy martes a la zona del noroeste de China, sacudida por el terremoto, ya que más de 10 personas han sido mordidas por mastines tibetanos, según el departamento de sanidad de la oficina central de rescate.

Numerosos mastines tibetanos se han quedado sin hogar tras el seísmo, que provocó el derrumbamiento de casi el 90 por ciento de las casas en el poblado de Gyegu, sede de la prefectura autónoma tibetana de Yushu, en la provincia de Qinghai. Un total de siete u ocho soldados han sido heridos por mordiscos de mastines, según las declaraciones de un oficial médico militar.

Las personas que han sido mordidas hasta ahora sólo han recibido la vacuna antitetánica, debido a que la antirrábica no estaba disponible, afirmó el oficial.

Las 200 dosis de la vacuna antirrábica que han llegado hoy desde la capital provincial, Xining, están siendo repartidas entre los heridos de manera gratuita, dijo Deng Er'tai, un funcionario del centro provincial de prevención y control de enfermedades.

El mastín tibetano, una raza antigua de perro doméstico, se vuelve muy agresivo cuando protege su territorio. Los perros han atacado a los rescatadores que trabajaban buscando a supervivientes entre los escombros de las casa de los dueños de estos animales, dijo Yan Xiaolong, un experto en mastines tibetanos.

Un terremoto de 7,1 grados de magnitud en la escala de Richter asoló el distrito de Yushu, de la prefectura autónoma tibetana del mismo nombre, el pasado miércoles. Al menos 2.046 personas habían fallecido y otras 12,135 habían resultado heridas hasta las 10:00 horas de hoy martes. Fin