El reportero vio en el lugar mismo que el arco había recuperado su imagen original tras el montaje final esmerado precedido de la restauración con una inversión de 1,8 millones de yuanes. En él se aprecian dragones arrollados escupiendo perlas y leones retozando alrededor. Según dicen expertos, el arco mide 5,8 metros de alto por 5,2 de ancho y está compuesto de miles de partes talladas, por lo que es una obra virtualmente sin parangón en el mundo. No obstante, estaba incompleto y fragmentado cuando regresó a China en 2009.