YUSHU, Qinghai, 14 abr (Xinhua) -- Unas 300 personas han muerto y otras 8.000 resultaron heridas después de que un terremoto de 7,1 grados en la escala de Ritcher sacudiera a primera hora de hoy miércoles la provincia noroccidental china de Qinghai, informó Huang Limin, subsecretario general del gobierno de la prefectura autónoma tibetana de Yushu. Además, otras muchas personas permanecen sepultadas bajo los escombros de las viviendas derrumbadas cerca del epicentro, por lo que se teme que la cifra de fallecidos pueda aumentar en las próximas horas, agregó Huang.
Un portavoz de la Oficina Provincial de Emergencias de Qinghai informaba de que alrededor de 700 soldados están en estos momentos trabajando para retirar los escombros y rescatar a los atrapados, mientras que el gobierno provincial anunciaba en una rueda de prensa de que se ha enviado a la zona afectada un contingente de 5.000 soldados y trabajadores médicos.
"Nuestro primer objetivo es salvar a los estudiantes. Las escuelas son lugares en los que siempre se concentra mucha gente", explicó Kang Zifu, uno de los oficiales militares que está participando en la operación de rescate.
Por su parte, la Administración de Sismología de China ha enviado un equipo de rescate de 60 miembros y 30 trabajadores sanitarios a la zona del seísmo, y la compañía China Eastern Airlines ha destinado dos aviones Airbus al traslado de los equipos de rescate y el transporte del material de ayuda humanitaria.