Un gran número de peces muertos han formado un cinturón de dos kilómetros de largo y dos de ancho en un embalse de la provincia nororiental china de Liaoning cuyas aguas parecen estar gravemente contaminadas, lo que podría afectar al riego de primavera en la zona.

"El agua se oscureció y empezó a oler mal cuando la gruesa capa de hielo se derritió completamente a principios de este mes. Con el tiempo han ido apareciendo más peces muertos, con lo que el hedor es cada vez más fuerte", explicó Hao Guixiang, uno de los trabajadores encargado de retirar con redes los peces del embalse Tuanjie, ubicado en las afueras de la capital regional de Shenyang.

El embalse contiene alrededor de 28 millones de metros cúbicos de agua con una profundidad de tres metros y ocupa una superficie de más de 13 kilómetros cuadrados.

La calidad del agua del embalse nunca ha sido especialmente buena, ya que está construido en el curso inferior del rio Puhe, lleno de aguas residuales procedentes de la agricultura y la industria. Sin embargo, la contaminación del embalse nunca había llegado a los niveles actuales.

"El embalse se ha utilizado durante mucho tiempo para el riego y el control de inundaciones y está es la primera vez que las condiciones del agua empeoran de esta manera", aseguró Hao.

Las compuertas del embalse se abren a mediados de mayo para proporcionar alrededor de 2,2 millones de metros cúbicos de agua de riego, explicó Guo Zhanying, funcionario de la oficina de gestión del embalse.

"Mis tierras de cultivo se verán afectadas este año si el problema del agua no se soluciona pronto", dijo Tian Huifang, una arrocera de la zona.

Lo más importante es limpiar el embalse, analizar los peces muertos y el agua y luego desinfectar el recinto, explicó Wang Xiaodong, subdirector de la administración provincial de supervisión medioambiental de Liaoning.

Los expertos elaborarán planes de tratamiento de aguas basándose en los resultados de los análisis.

Funcionarios del buró municipal de protección medioambiental de Shenyang se han desplazado al curso superior del Puhe para intentar encontrar el origen de la contaminación.

El gobierno del distrito de Liaoyang ha decidido sellar el rebosadero del embalse para evitar que el agua contaminada llegue al campo.

El embalse, que fue construido en la década de 1970 y tiene una capacidad de más de 40 millones de metros cúbicos, es propiedad del buró de conservación hídrica de Liaoyang. Fin