Asesores políticos chinos están pidiendo que se establezca un impuesto que grave el carbono a las empresas que usan de forma intensiva energía y con altas emisiones. Solicitan también que se promuevan campañas para crear conciencia entre el público en general sobre la necesidad de reducir las emisiones de carbono, como parte de los esfuerzos para combatir el cambio climático que afecta a la Tierra.
Es "obviamente necesario" y "factible" que China establezca ese impuesto, un impuesto medioambiental sobre el contenido de carbono de combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas, dijo ayer Jia Kang, director del Instituto de Investigación de Ciencias Fiscales del Ministerio de Hacienda.
"Eso ayudará a reducir las emisiones de carbono, eliminar la baja eficiencia y las tecnologías obsoletas, alentar el desarrollo de energía no contaminante y de industrias bajas en carbono y a promover el desarrollo sostenible", dijo.
Jia, miembro del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), hizo las declaraciones cuando asistió a la sesión anual actual del máximo órgano de asesoría política del país en Beijing.
China ha establecido impuestos relacionados con la protección del medio ambiente, tales como el impuesto al combustible, pero el sistema tributario medioambiental aún necesita mejoras, opinó.
"Como un impuesto enfocado directamente en las emisiones de carbono, sería capaz de fortalecer destacadamente el control de las emisiones de dióxido de carbono y de consumo de energía", dijo.
Jia también indicó que establecer un impuesto sobre el carbono puede reducir los riesgos para el país de que surjan fricciones con otros países por causas comerciales, porque algunos países desarrollados han considerado establecer ese tipo de impuesto y también es posible que impongan aranceles sobre el carbono a los productos importados de otros países que no tengan cuotas para la reducción de emisiones, como la Ley Estadounidense de Energía Limpia y Seguridad aprobada por la Cámara de Representantes en junio pasado.
Jia dijo que es "factible" que China establezca un impuesto al carbono con base en la exitosa aplicación de las reformas fiscales al combustible y en el consenso de desarrollar una economía baja en carbono alcanzado por el Gobierno y la opinión pública.
LAS ACCIONES DE CHINA
China construirá una sistema industrial y un modelo de consumo caracterizados por sus bajas emisiones de carbono, declaró el 5 de marzo el Primer Ministro chino Wen Jiabao en el informe sobre la labor del Gobierno Central, presentado ante la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN, máximo órgano legislativo de China).
“China trabajará duro para desarrollar tecnologías bajas en carbono y desarrollará dinamicamente energías nuevas y renovables para hacer frente de una manera activa al cambio climático”, dijo Wen, añadiendo que también se fortalecerá la construcción de redes eléctricas inteligentes.
Otras medidas que se implementarán para combatir el cambio climático incluyen acelerar la reforestación del territorio nacional, para incrementar la absorción de carbono por medio de los bosques, aumentando la superficie forestal en no menos de 5,92 millones de hectáreas en 2010.
Wen se comprometió a que China participe en la cooperación internacional para afrontar el cambio climático, y a trabajar para lograr nuevos avances en la respuesta global a este fenómeno.
En su informe, el Primer Ministro también subrayó la importancia del ahorro de energía, la protección medioambiental y el desarrollo de una economía circular. "Este año se aumentará nuestra capacidad de ahorrar energía en lo equivalente a 80 millones de toneladas de carbón estándar", afirmó Wen.
En cuanto a la economía circular, Wen dijo que China promoverá la utilización integral de los recursos minerales, el reciclaje y aprovechamiento de los desechos industriales, la generación de electricidad a partir del calor y la presión residuales, así como la utilización de los recursos resultantes del tratamiento de las basuras domésticas.
Un proyecto de plan para el desarrollo económico y social de China presentado a la APN el 5 de marzo también prometía que el país formularía y aplicaría políticas para cumplir sus metas de acción a fin de imponer límites a las emisiones de gases productores del efecto invernadero para 2020, y que promovería las discusiones internacionales contra el cambio climático.
En noviembre, el Gobierno chino anunció una "acción voluntaria" antes de la Conferencia de Copenhague para reducir la intensidad de las emisiones de dióxido de carbono por unidad del producto interno bruto (PIB) en 2020 entre 40 y 45 por ciento en comparación con los niveles de 2005, a fin de enfrentar el cambio climático global.
El 1 de marzo, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma también confirmó que el Gobierno emprendería acciones concretas para desarrollar una economía baja en carbono.
El país incluirá la economía baja en carbono como una de las metas del XII Plan Quinquenal para el desarrollo económico nacional (2011-2015), a fin de construir una sociedad energéticamente eficiente y respetuosa con el Medio Ambiente, dijo la comisión.
Así, China lanzará una serie de políticas de apoyo tecnológico y fiscal para promover el uso de energías no fósiles y renovables, incluidas la energía eólica, solar, de biomasa, geotérmica y nuclear. Esto con el fin de incrementar para 2020 su proporción de consumo de energía básica a cerca del 15 por ciento, a diferencia del 9,9 por ciento a fines de 2009.
CONCIENCIACIÓN SOBRE LAS BAJAS EMISIONES DE CARBONO
Sin embargo, la concienciación entre el público sobre las bajasemisiones de carbono aún necesita ser extendida, dijeron legisladores y asesores políticos.
"En algunas regiones, y especialmente en poblados pequeños, los vasos y palillos desechables siguen siendo usados ampliamente por los consumidores, quienes creen que este estilo de vida es bueno para su salud. Pero tienen muy poco entendimiento de la contaminación medioambiental que se produce", dijo Hong Meixiang, integrante de la CCPPCh de la región autónoma de la etnia Hui de Ningxia, en el noroeste del país.
"Se requerirá mucho tiempo para que la idea de una 'vida con bajas emisiones de carbono' se arraigue profundamente en la mente del público en general", dijo la asesora.
Hong propuso que el Gobierno lleve a cabo una gran campaña de difusión sobre la necesidad de una vida baja en carbono en la toma de decisiones, en la puesta en marcha de proyectos y en el estilo de vida de los individuos.
Como los principales órganos de actividades industriales, las empresas deben aplicar su entendimiento de las emisiones bajas en carbono en la práctica, en lugar de sólo usar el nuevo concepto para atraer la atención y promover sus productos, dijo el diputado de la APN Chang Dechuan, presidente de la junta directiva del Grupo Portuario Qingdao de la provincia de Shandong, al este de China.
"Para desarrollar una economía con bajas emisiones de carbono, las empresas deben intensificar sus esfuerzos para desarrollar productos que sean de por sí bajos en carbono. Lo más importante es que deben desarrollar tecnologías apropiadas aplicando innovaciones independientes", dijo.