La primera planta de energía eólica marina de Asia, situada a pocos kilómetros al este del puente Donghai, en Shanghai, concluyó el pasado sábado la instalación de sus 34 molinos de viento.
La planta, con una capacidad total de 102.000 kilovatios y con un coste de 2.365 millones de yuanes (346,47 millones de dólares USA), está diseñada para resistir fuertes tifones, el mayor enemigo de los molinos de viento, ya que puede soportar rachas de hasta 50 metros por segundo.
Tres de los molinos de la planta que habían sido instalados con anterioridad, ya están conectados a la red eléctrica y generan 7,35 millones de kilovatio/hora de electricidad. Se espera que todos los molinos se conecten a la red para mediados de este año, dijo Lu Zhongmin, ingeniero jefe del Instituto de Investigación, Diseño y Experimentación de Shanghai, que ha diseñado la planta.