China continuará trabajando con la comunidad internacional en la reconstrucción de Haití tras el terremoto del pasado 12 de enero, aseguró hoy martes en Beijing un alto diplomático chino.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Ma Zhaoxu, hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa regular al ser preguntado por la conferencia internacional sobre Haití clausurada ayer lunes en la ciudad canadiense de Montreal, en la que los miembros del Grupo de Amigos de Haití, los principales donantes y los representantes de asociaciones regionales y multilaterales llegaron a un acuerdo sobre la hoja de ruta para la reconstrucción y desarrollo de la nación caribeña.
Fundado a principios de la década de los años 90, el Grupo de Amigos de Haití es una asociación informal de países que comparten el mismo punto de vista y se reúnen en paralelo al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Entre sus miembros figuran Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Francia, México, Perú, Estados Unidos y Uruguay.
China valora los esfuerzos hechos por la comunidad internacional para hacer posible la reconstrucción temprana de Haití y da la bienvenida a toda iniciativa de cooperación que tenga como objetivo promover la construcción y el desarrollo de la isla sobre la base del respeto a su soberanía y el reconocimiento del papel de las Naciones Unidas como organización coordinadora, dijo Ma.
China cree que la ONU deberá jugar un papel más importante en la coordinación de las tareas de alivio de desastres dada su experiencia en procesos de reconstrucción posteriores a desastres, insistió el portavoz.
"China está dispuesta a continuar trabajando con la comunidad internacional para ayudar a las víctimas del terremoto en Haití a reconstruir sus viviendas cuanto antes", añadió Ma.
Según el Ministerio de Comercio, China ha donado a Haití 3,6 millones de dólares en efectivo y 48 millones de yuanes en materiales de ayuda humanitaria y otras provisiones tras el seísmo de 7,3 grados en la escala de Richter que sacudió la nación caribeña el pasado 12 de enero provocando la muerte de más de 110.000 personas. Fin
