La red ferroviaria de China, que está experimentando una rápida expansión y modernización, transportará en 2010 a 1.640 millones de pasajeros, un 7,6 por ciento más que el año pasado, predijo hoy jueves el ministro de Ferrocarriles, Liu Zhijun.
Además, los trenes del país transportarán este año 3.500 millones de toneladas de mercancías, un aumento interanual del 5,4 por ciento, según la información dada a conocer por el funcionario en una conferencia nacional celebrada hoy en Beijing.
En 2009, los trenes chinos transportaron 1.520 millones de pasajeros y 3.320 millones de toneladas de carga, cifras que batieron récords históricos.
Por otra parte, la cartera prevé que unos 210 millones de pasajeros tomen el tren durante el periodo de la Fiesta de Primavera, o el Año Nuevo Lunar chino, que este año se extiende entre el 30 de enero y el 10 de marzo, lo que representaría un crecimiento del 9,5 por ciento, con respecto al año anterior.
Según el ministerio, las líneas activas de ferrocarril del país alcanzaron una longitud de 86.000 kilómetros a finales del año pasado, lo que las sitúa a la cabeza del mundo, sólo por detrás de Estados Unidos.
La inversión en el sector de ferrocarriles en 2009 fue superior a la suma de la de todos los años desde 1995 a 2005, alcanzando 600.000 millones de yuanes (88.000 millones de dólares), un aumento interanual del 79 por ciento, según la misma fuente.
"Otros 33.000 kilómetros de ferrocarriles se encuentran en construcción, por lo que en los próximos años se precisará una inversión en el sector de 2,1 billones de yuanes", señaló Liu.
La inversión en el ferrocarril de alta velocidad Beijing-Shanghai ha llegado a los 122.400 millones de yuanes, agregó.
Diseñado para alcanzar una velocidad de 350 kilómetros por hora, el proyecto comenzó a construirse en abril de 2008, y quedará terminado en unos cinco años. La línea, que mide 1.318 kilómetros, conseguirá unir las dos ciudades en tan sólo cinco horas de viaje, en comparación con las 12 que se tarda en la actualidad.
La línea de alta velocidad Wuhan-Guangzhou se abrió al tráfico a finales del pasado mes de diciembre, y con una velocidad media de 350 kilómetros por hora une la distancia entre las dos ciudades en el transcurso de 3 horas, donde hasta entonces eran necesarias 10.
Sin embargo, la extensa red de ferrocarriles de China todavía es vulnerable a los desastres naturales. La nevada más grande en cinco décadas azotó el centro y el sur del país a mediados de enero de 2008, causando interrupciones en las líneas ferroviarias y dejando varados a decenas de miles de pasajeros en las estaciones, muchos de los cuales eran trabajadores migratorios que intentaban regresar a sus casa para celebrar la Fiesta de Primavera.
En la septentrional región autónoma de Mongolia Interior, varios trenes de pasajeros han quedado atrapados por la nieve y el hielo que ha afectado al norte del país desde la semana pasada. El Ministerio de Transporte urgió el pasado martes a las autoridades locales a realizar los máximos esfuerzos posibles para retirar la nieve de las vías. Fin