China creará en los próximos dos años una base de datos de pacientes renales que podrían necesitar un transplante.

Esta iniciativa está incluida en un acuerdo firmado hoy sábado por el Instituto Nacional de Administración Hospitalaria (NIHA, siglas en inglés), el Ministerio de Salud Pública y la empresa farmacéutica Shanghai Roche.

La base de datos tiene el objetivo de "optimizar el uso razonable del limitado suministro de órganos en China", según el documento.

En la actualidad hay un millón de personas con fallos renales en el país asiático. Aunque la vida de muchos de estos pacientes se puede salvar con un transplante, son pocos los que encuentran un donante a tiempo, explicó el presidente de la NIHA, Liang Minghui.

China ya ha creado una base de datos en la que quedan registrados los pacientes que se someten a una operación de transplante. Esta base se ha elaborado a partir de la información de 118 hospitales relativa a 40.000 casos.

Liang dijo que la puesta en marcha de estos programas propiciará la regulación y la mejora de los servicios de transplante de riñón del país. Fin