Un tribunal del este de China condenó a 12 años de cárcel a una partera no licenciada a la que declaró responsable de la muerte de una madre y su bebé recién nacida, informaron hoy miércoles fuentes judiciales.

Luo Ying, oriunda de la suroccidental provincia de Guizhou, se declaró culpable de la muerte de la madre, de 32 años y de apellido Liu, pero alegó que la bebé nació sin vida, de acuerdo con un funcionario del Tribunal del Distrito de Binhu de la ciudad de Wuxi, en la oriental provincia de Jiangsu.

La partera dijo ante los jueces que a lo largo del último año había ayudado a otras dos mujeres a dar a luz, cobrándoles sólo 30 yuanes (4,4 dólares), una cifra irrisoria en comparación con los 1.000 yuanes que, por lo menos, puede llegar a costar el servicio en un hospital.

Luo, de 29 años, fue llamada a las 4:00 de la madrugada del 12 de mayo por la familia de Liu para que la asistiera en el parto. Sin embargo, supuestamente la bebé no empezó a respirar al momento de nacer, y nunca lloró. "Yo traté de revivirla dándole respiración boca a boca, pero ella nunca respondió", sostuvo Luo.

En su veredicto la corte dijo que la acusada no tomó las medidas adecuadas cuando la madre empezó a sufrir de hemorragia pos-parto. "Yo noté que ella estaba muy débil, así que le apliqué una inyección de aminoácidos", explicó Luo.

La mujer escapó cuando Liu perdió el conocimiento, y el esposo de la parturienta se vio forzado a llamar una ambulancia. Liu falleció seis horas después en un hospital.

La partera, quien fue capturada menos de una semana después, dijo en la corte que entre 1997 y 1998 recibió entrenamiento como enfermera en Guizhou, pero que nunca obtuvo una licencia para ejercer formalmente.

No obstante, desde mayo de 2008 empezó a trabajar en Wuxi, recetando medicamentos de venta libre a trabajadores migrantes procedentes de su misma provincia como medio de subsistencia.

Además de la condena a prisión, el tribunal ordenó a Luo pagar una compensación de 177.000 yuanes (25.932 dólares) a la familia de la mujer, y una multa de 10.000 yuanes.

China registra cada año miles de muertes como censecuencia del ejercicio de prácticas médicas por parte de personas que carecen de licencia, especialmente en las zonas rurales y entre los obreros migrantes, quienes con frecuencia eligen "clínicas" ilegales por su bajo costo, en vez de acudir a los hospitales públicos.

En abril, el gobierno central dio a conocer un plan de tres años para reformar el servicio del cuidado de la salud, con el objetivo de establecer una base sólida para garantizar un acceso equitativo y universal a los servicios más esenciales de aquí a 2020. Fin