El ex embajador palestino en China, Moustapha Saphariny, declaró que los violentos disturbios del 5 de julio en Urumuqi, noroeste de China, tuvieron intenciones políticas para provocar conflictos entre China y los países árabes e islámicos.
Como un país en desarrollo, China ha mantenido sólidas relaciones con países árabes e islámicos, comentó.
"China siempre apoya las correctas acciones del pueblo árabe y sostiene los derechos de los países árabes en la escena mundial".
"He vivido en China por más de 40 años. Hasta donde sé, los musulmanes en China gozan de muchos beneficios", declaró Moustapha Saphariny a Xinhua.
"Sus hijos tienen puntos adicionales en los exámenes de ingreso a la universidad. Además gozan de políticas preferenciales en cuidado de la salud y en otros aspectos".
Moustapha Saphariny ha vivido en China desde 1968 y es presidente del Centro Arabe de Información (CAI) en Beijing.
Establecido en marzo, el CAI busca promover los intercambios entre personas y la cooperación entre países árabes y China en áreas como política, economía, ciencia y cultura. Fin