Con la reapertura de puestos de kebab, tiendas, bancos, y oficinas de correos, la vida en Urumqi, capital de la región autónoma Uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, está volviendo a la normalidad después del mortal disturbio del domingo.

Hoy viernes, el autobús 104 de la ciudad reinició operaciones. Todas las 43 líneas de autobuses se encuentran operando normalmente, dijo el Grupo de Transporte Público de Urumqi.

Se fortaleció la seguridad, ya que cada autobús tenía a un guardia de seguridad a bordo, dijo hoy una fuente del grupo. Unos 190 autobuses fueron quemados o destrozados en el disturbio, en el cual murieron al menos 156 personas.

Personal especial fue desplegado para patrullar las líneas de autobuses clave, gasolineras y estacionamientos, dijo la fuente.

Todas las oficinas de correos en la ciudad reiniciaron labores normales, dijo hoy el Buró Postal de Urumqi.

Cartas de admisión universitaria de todo el país a Urumqi, serán enviadas a tiempo a las casas de los candidatos, dijo el buró.

La sucursal del Banco del Este de Asia en Urumqi, situada en la Plaza del Pueblo, centro del disturbio del domingo, reinició operaciones el jueves.

"El disturbio podría tener algún impacto sobre Xinjiang a corto plazo, pero el impacto se debilitará con el tiempo," dijo una empleada de relaciones públicas del banco, quien declinó ser identificada.

"Xinjiang está destinada a ser un lugar crítico de desarrollo debido a sus particulares recursos y localización geográfica," dijo.

"Algunos compañías de inversión extranjera esperan entrar al mercado de Asia central vía Xinjiang."

Los restaurantes en Urumqi han empezado a reanudar sus servicios.

"Nuestros pasteles se venden bien y somos muy populares entre los turistas nacionales y extranjeros", declaró el dueño de un restaurante cerca del Gran Bazar en el centro de Urumqi. El restaurante, que ofrece comida Uygur, reabrió el jueves.

Ymamjan, director general de otro importante restaurante Uygur cerca del bazar, comentó que el restaurante sufrió pérdidas de por lo menos 20.000 yuanes diarios después de los disturbios. Recibía a diario entre 4.000 y 5.000 clientes. El jueves reabrió sus puertas.

A medida que la vida está volviendo a la normalidad, los disturbios aún tienen efectos en los servicios religiosos.

Algunas mezquitas en Urumqi permanecieron cerradas hoy y los musulmanes debieron realizar sus oraciones del viernes en casa.

Algunas mezquitas en Urumqi han sido cerradas hoy viernes y los musulmanes tenían que realizar oraciones semanales en casa.

Algunas mezquitas en Urumqi fueron cerradas hoy y los musulmanes debieron realizar sus oraciones semanales en casa luego de los mortales disturbios registrados el domingo que dejaron al menos 156 muertos.

Las cinco principales mezquitas cerca de la Calle Jiefang Sur, esenario de la violencia del domingo, fueron cerradas esta mañana.

Un imán explicó a las puertas de la Mezquita Baida, ubicada en el número 441 de esta calle, que el templo había sido cerrado "por motivos de seguridad" y aconsejó a los fieles que recen en sus casas.

"Las mezquitas en algunas áreas sensibles permanecieron cerradas a sugerencia de los propios imanes", dijo un oficial encargado de asuntos religiosos del gobierno regional de Xinjiang. "Los musulmanes normalmente realizan sus rituales en casa en tiempos de plagas o de disturbios sociales".

Pero mezquitas en otros lugares de Xinjiang celebraron sus rituales normales.

Todos los puertos operaron con normalidad después de los disturbios, indicó la policía fronteriza de Xinjiang.

"El flujo de salida de pasajeros se realiza sin problema", dijo Fan Wenhua, oficial de inspección fronteriza en Horgos, un importante puerto terrestre en Xinjiang fronterizo con Kazajistán.

Los servicios aduanales también fueron normales.

En la prefectura autónoma Kazaja de Ili, en el norte de Xinjiang, inició hoy un festival internacional de turismo, atrayendo a más de 10.000 visitantes extranjeros y nacionales así como a residentes locales. Fin