Con la reapertura de puestos de kebab, tiendas, bancos, y oficinas de correos, la vida en Urumqi, capital de la región autónoma Uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, está volviendo a la normalidad después del mortal disturbio del domingo.
En viernes, el autobús 104 de la ciudad reinició operaciones. Todas las 43 líneas de autobuses se encuentran operando normalmente, dijo el Grupo de Transporte Público de Urumqi.
Se fortaleció la seguridad, ya que cada autobús tenía a un guardia de seguridad a bordo, dijo una fuente del grupo. Unos 190 autobuses fueron quemados o destrozados en el disturbio, en el cual murieron al menos 156 personas.
Personal especial fue desplegado para patrullar las líneas de autobuses clave, gasolineras y estacionamientos, dijo la fuente.