Urumqi, capital de la Región Autónoma Uygur de Xinjiang en el noroeste de China, muestra hoy calma bajo la intensa presencia de la policía armada después de un toque de queda de tráfico nocturno, pero aún se reportaron esporádicos enfrentamientos.
Aunque el llamado "toque de queda de tráfico amplio" fue levantado, se impusieron restricciones de tránsito en algunas de las principales calles, con el patrullaje y vigilancia de miembros de la Policía Armada. También circulan vehícuos blindados de personal de seguridad.
Hoy se pudo ver más gente en las calles que ayer, pero los reporteros de Xinhua observaron menos tráfico por la mañana, incluso pocos autobuses.
Urumqi tiene alrededor de 1.000 autobuses en total, de los cuales 190 resultaron dañados o quemados durante los disturbios que iniciaron el domingo por la noche, en los que murieron 156 personas, y 1.080 quedaron heridas.
Durante media hora, de las 9:30 a las 10 a.m. de hoy, solamente un autubús de la ruta No.14 circuló a lo largo de la Avenida Guangming, con unos 10 pasajeros a bordo. Normalmente, los autobuses No.14 totalmente llenos pasan cada cinco minutos por las mañanas.
El Aeropuerto de Urumqi se encuentra abarrotado con personas ansiosas por partir.
Casi todos los hoteles cercanos al eropuerto están llenos. Un reportero de Xinhua se enteró de que debido a que esos hoteles se encuentran a 17 kilómetros de distancia del centro de la ciudad, las personas normalmente no quieren alojarse en ellos. Solamente la mitad de las habitaciones estaban ocupadas antes de los disturbios.
En un mercado matutino, patrullado por 50 miembros de la Policía Armada, al menos un tercio de los puestos está vacío.
Los precios de las verduras están en general entre dos y tres veces más altos que antes.
Muchas tiendas en los vecindarios permanecen cerradas. Sus propietarios dijeron que se vendieron todos los alimentos y el agua embotellada.
Algunas personas permanecieron en sus casas y no fueron a trabajar hoy. Fin