El máximo oficial de la policía de China pidió hoy no tener clemencia al castigar a los gamberros que tomaron parte en los disturbios en Urumqi.

Meng Jianzhu, consejero de Estado y ministro de Seguridad Pública de China, hizo el comentario al visitar a residentes locales lesionados por agitadores y a miembros de familias de las víctimas en Urumqi, capital de la Región Autónoma Uygur de Xinjiang en el noroeste de China.

Los disturbios del 5 de julio provocaron la muerte de por lo menos 156 personas y dejaron más de 1.000 heridos.

Los cabecillas de los disturbios serán sancionados con la mayor severidad y quienes tomaron parte en los disturbios, que fueron provocados y manipulados por separatistas, deben ser persuadidos y educados, dijo Meng.

Comisionado por el Comité Central del Partido Comunista de China y el Consejo de Estado, Meng visitó también a oficiales locales de policía y miembros de la Policía Armada y expresó sus condolencias por las víctimas.

Meng dijo que la adecuada evidencia prueba que los disturbios fueron planeados y controlados a distancia por separatistas en el exterior y se trata de una dura batalla por mantener la unidad nacional en contra del separatismo.

Al visitar a los lesionados en el Hospital Popular de la región, Meng pidió al personal médico tratar por todos los medios de salvar a las personas inocentes, y agregó que el gobierno local debe dar el apoyo necesario y ayuda a los residentes cuyas propiedades fueron dañadas en los disturbios.

En los hogares en los que se registraron decesos por los disturbios, el gobierno debe proporcionar una compensación tan pronto como sea posible, dijo.

Meng también visitó la plaza de la ciudad y comunidades para reunirse con residentes, expresando que todas las personas étnicas que viven en Xinjiang han hecho una gran contribución a la estabilidad y prosperidad de la región.

Pidió a los residentes de todos los grupos étnicos estar unidos después de los disturbios debido a que la intención de los separatistas que planearon los disturbios es generar confrontaciones raciales.

Acompañado por el jefe del Partido Comunista de Xinjiang Wang Lequan, y por el presidente del gobierno regional Nur Bekri, Meng también visitó a la esposa y a los padres de Wan Jingang, miembro de la Policía Armada que perdió la vida en los disturbios del 5 de julio. Meng elogió la valentía y el sacrificio de Wan. Fin