El público en Xinjiang plagado de disturbios, hizo un llamado martes a que cada persona cumpla sus papeles individuales para prevenir conflictos étnicos entre el pueblo Han y Uygur a medida que la tensión aumenta en la región donde más de 156 personas murieron en el disturbio del domingo.
Un empresario llamado Rishat llamó hoy por teléfono a Xinhua, y dijo que sugiere que cada uno permanezca en calma y juegue un papel en la restauración del alterado orden social.
"Deberíamos crear un fondo de donativos para apoyar aquellos heridos en el disturbio," dijo Rishat, de nacionalidad tártaro.
La propuesta ganó apoyo del pueblo Uygur, Han y Uzbeko.
"No hay ningún bien en el caos. La estabilidad es la cosa más importante," dijo un empresario apellidado Su. "Ahora el gobierno se está esforzando para mantener el orden social. Todas las personas deben permanecer en calma y racionales. Es innecesario herirse unos a otros."
"Estoy dispuesto a donar para el tratamiento de los heridos," dijo.
Mirshat, empleado de gobierno y uzbeko de nacionalidad, dijo que se sintió triste al ver los enfrentamientos. "Nadie puede beneficiarse de la confrontación," dijo. "Entre más tensa sea la situación, más tenemos que controlarnos. No hay excusa para actividades extremas."
Un nuevo caos afectó a Urumqi la tarde de hoy, casi dos días después de un disturbio donde murieron 156 personas y más de 1000 resultaron heridas.
Varios cientos de manifestantes, principalmente chinos Han, marcharon por la calle Youhao y la calle Guangming hacia Erdaoqiao, principalmente habitado por uygurs, en el centro de Urumqi. Cargando garrotes, cuchillos, hachas y martillos, los manifestantes gritaron "protejan nuestro hogar, protejan a los miembros de nuestra familia."
Fueron detenidos por unidades de la policía armada antes de llegar a su destino.
La ciudad impuso un control de tráfico de las 9:00 p.m. del martes a las 8:00 a.m. del miércoles para evitar mayor caos.