La policía de la región de Xinjiang, al noroeste de China, afirmó ayer tener evidencia de que el movimiento separatista Congreso Mundial Uygur, encabezado por Rebiya Kadeer, planeó el disturbio del domingo en el cual murieron 156 personas.
Un vocero no identificado del departamento regional de seguridad pública de Xinjiang, declaró que algunas personas usaron "un número de teléfonos fuera del país" para dirigir a las masas en Xinjiang para causar alboroto.