Pocos días después de que el gobierno chino haya publicado el Libro Blanco para la prevención de desastres naturales, Hu no quiso desaprovechar la ocasión de hacer un llamamiento a la necesidad de promover la cooperación internacional en esta materia, poniendo los buenos resultados obtenidos tras el seísmo del pasado año como "un buen ejemplo de cooperación internacional en la ayuda en caso de desastres", y manifestando que "el gobierno y el pueblo de China aumentarán el intercambio y la cooperación con la comunidad mundial para enfrentar juntos los desafíos globales e impulsar un mundo armónico caracterizado por la paz duradera y la prosperidad común".
La comunidad internacional, incluyendo gobiernos, grupos no gubernamentales y personas privadas de más de 160 países diferentes, aportó también su ayuda, ofreciendo una gran cantidad de recursos y de ayuda material a través de diferentes canales, mientras que algunos países, como Rusia y Japón, enviaron equipos de rescate y médicos para ayudar al pueblo chino en las áreas del seísmo, que se estima ofrecieron atención médica a más de 10 mil heridos, además de contribuir al rescate de víctimas y supervivientes de los escombros. El dinero y los materiales enviados por la comunidad internacional han sido utilizados para la reconstrucción de casas, de carreteras, de escuelas, de hospitales y de otras importantes infraestructuras