El presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular de la región autónoma del Tíbet, Legqog, aseguró el domingo que el Tíbet se mantiene estable, al tiempo que desmintió reportes de algunos medios de comunicación extranjeros en el sentido de que hay una supuesta creciente tensión en la región.
Sin embargo, el alto funcionario del gobierno local confirmó que la policía ha reforzado sus operaciones en algunas zonas tibetanas, pero subrayó que se trata de medidas seguridad temporales.
"Están a la defensa en caso de que se presenten disturbios por parte de la camarilla del Dalai Lama y de algunos grupos de esos que claman la 'independencia del Tíbet'", sostuvo Legqog, quien se encuentra en Beijing para asistir a la sesión anual de la XI Asamblea Popular Nacional, el máximo órgano legislativo del país.
"La mayor parte del Tíbet está estable. El pueblo disfruta de una vida normal, mientras que las actividades religiosas, entre ellas los principales rituales, también se llevan a cabo como de costumbre", agregó.
No obstante, desde los disturbios desatados el 14 de marzo del año pasado, la camarilla del Dalai Lama nunca ha dejado de promover la "independencia del Tíbet", orquestando y creando el caos en la región, aseguró.
"No quieren ver la estabilidad y el desarrollo del Tíbet", señaló el funcionario, quien afirmó que "este año se han intensificado las actividades secesionistas".
Según él, la camarilla del Dalai Lama pretende confabularse en secreto con sus agentes en el Tíbet e incluso mandar personal a la región. "Quieren internacionalizar el llamado 'asunto del Tíbet' a través de la organización de incidentes que perjudiquen la estabilidad regional", denunció.
"No podemos descartar posibles actividades secesionistas del Dalai Lama en el futuro, pero sus intentos nunca tendrán éxito", afirmó el funcionario.
Este año es el 50º aniversario de la Reforma Democrática de la región. En 1959, los siervos y esclavos tibetanos, que representaban más del 90 por ciento de la población, lograron la emanicipación después de que el gobierno central frustrara una rebelión armada protagonizada por el Dalai Lama y sus seguidores.
La Oficina de Información del Consejo de Estado publicó el 2 de marzo un Libro Blanco sobre la situación en el Tíbet antes y después de 1959. También se celebra una exposición sobre este tema en la capital, Beijing.
"El Libro Blanco y la exposición muestran los cambios históricos que se han registrado desde la Reforma Democrática, así como la situación real del nuevo Tíbet y las opiniones reales del pueblo tibetano", concluyó Legqog.
