Aún así, las fuentes se quejaron a China.org.cn que YouTube.com y páginas web de redes sociales como Facebook.com estaban empezando a reducir la influencia de videos pro-China disminuyendo los clicks, censurando los comentarios y borrando las identificaciones de usuarios y grupos chinos.

Para sorpresa del mundo occidental, muchos chinos que han recibido una educación superior en el extranjero y algunos que han vivido en el extranjero, han dado su espalda a los medios occidentales por el circo de medios.

La semana pasada, decenas de miles de chinos tomaron las calles y plazas desde Sydney hasta Seattle para expresar sus opiniones a los medios occidentales, quienes quitan importancia e ignoran al número de chinos en sus informes, censuran a los chinos y a la bandera china, e incluso confunden a chinos por manifestadores anti-chinos.

Dentro de poco, compañías francesas y sus productos, incluyendo a Louis Vuitton, L’Oréal y Carrefour, se sorprenderán de ser boicoteados, según un llamamiento que ha circulado entre los chinos por el Internet, el cual puede que no resulte en una pérdida masiva para los inversionistas franceses, pero seguramente enviará un mensaje a los franceses. “Es una bofetada a su propia cara,” comentó el Global Times sobre el caos pro-Tíbet.

 

Mientras que occidente critica a China de un “nacionalismo excesivo” y suele etiquetar a China como “controlada y estatal”, cuando ocurre cualquier protesta espontánea contra occidente, éstos no se dan cuenta de sus propios fallos.

“Muchos occidentales son ignorantes,” declaró Luo Shuang a China.org.cn. La joven mujer estudió en Gran Bretaña durante años y ha vuelto a china para establecer su propia joyería. Ella mencionó que había viajado a 14 países europeos y conocido a gente muy buena. No obstante, cuando hablaban sobre asuntos políticos de China, como el asunto de Tíbet actual, incluso sus mejores amigos occidentales no la escucharían y la etiquetaban como “lavada de cerebro” antes de comprobar los hechos.