En los inicios del siglo pasado, llegar a ser miembro de la comunidad olímpica era todavía un sueño para los chinos. Antes de 1949, los chinos participaron en las Olimpiadas en tres ocasiones, pero sin ningún éxito. A partir de ese año, el gobierno chino envió delegaciones a seis Olimpiadas de verano y ocho de invierno, y en las citas estivales sus atletas conquistaron un total de 112 medallas de oro. China se situó en el cuarto lugar por el total de medallas de oro en las Olimpiadas veraniegas de Los Angeles, Barcelona y Atlanta, y en el segundo lugar en Atenas-2004.
En 1979, China recuperó su puesto legítimo en el Comité Olímpico Internacional. Dos años después, el Sr. He Zhenliang fue elegido miembro del Comité, con lo cual las relaciones de China con los Juegos Olímpicos y su colaboración con el Comité Olímpico Internacional entraron en una nueva época histórica. Entonces los círculos deportivos de China empezaron a apoyar activamente los trabajos de divulgación y promoción de la Olimpiada. Uno de los contenidos más importantes de este trabajo es: respetando el principio de universalidad de los deportes olímpicos, hacer que los chinos, la quinta parte de la población mundial, puedan compartir los honores y las alegrías de los Juegos Olímpicos. Beijing, ciudad con tres mil años de historia, por fin, en julio de 2001, obtuvo el derecho de organizar los Juegos Olímpicos de 2008.
El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Beijing, fundado a finales de 2001, ha declarado que los Juegos Olímpicos de 2008 serán conocidos como “Olimpiadas verdes, Olimpiadas científicas y tecnológicas y Olimpiadas humanísticas”. Las obras de construcción de los 30 estadios y pabellones deportivos para el evento, tras haberse elaborado los planos respectivos y una vez realizadas felizmente las licitaciones internacionales, se iniciaron sucesivamente en 2003. Los siete primeros, incluido el Estadio Nacional de Cultura Física y el Centro Nacional de Natación, destacan por su exquisito diseño y se considera que marcarán el inicio en Beijing de una nueva época arquitectónica poética. El Estadio Nacional de Cultura Física, calificado como nido de pájaros, será la instalación principal para la cita de Beijing 2008, donde tendrán lugar las ceremonias de inauguración y clausura y la competición del atletismo de los XXIX Juegos Olímpicos. La instalación tiene capacidad para 100 mil espectadores.
Conforme a los presupuestos publicados en septiembre de 2003 por el Comité Organizador, la construcción de las instalaciones destinadas a los Juegos Olímpicos de 2008 requerirá una inversión aproximada de 2.000 millones de dólares estadounidenses. Ya está básicamente definido el esquema del sistema de financiación. El gobierno popular municipal de Beijing va a invertir 180.000 millones de yuanes en la construcción de infraestructuras urbanas, incluyendo 142 obras grandes y prioritarias, como por ejemplo la red de transporte rápido, el tratamiento del medio ambiente y la informatización. Otro planeamiento consiste en aprovechar los preparativos y la celebración de los Juegos Olímpicos para convertir a Beijing en un centro internacional de la cultura física.
El 11 de noviembre de 2005, se presentaron las mascotas de los Juegos Olímpicos de Beijing, compuestas por cinco muñecos con el nombre genérico de “Fuwa” . Unidas, las primeras sílabas de cada uno de sus nombres propios significan “Beijing le da la bienvenida” en español. Huanhuan procede del prototipo del sagrado fuego olímpico; Jingjing, del oso panda, tesoro nacional; Beibei, el pez; Jingjing, del antílope tibetano, y Nini, la golondrina. Los colores de los cinco muñecos corresponden precisamente a los colores de los cinco anillos olímpicos.
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